¿ÉSTA ES LA JUVENTUD?
Esta historia es un suceso personal que te hace reflexionar y te acerca a la realidad. Todo ocurrió a la salida del cine, cuando con los amigos nos pusimos a comentar sucesos del instituto, entre los cuales había una crítica a un político, a la cual en su debido momento había contestado una de las allí presentes, llamemosla Laura, con otra crítica a su homólogo del partido opuesto. Seguidamente la amiga de Laura, la reconoceremos como Sofía, lanza la siguiente afirmación: "Yo soy del PP 100%", ella y yo nos miramos y se rie, continúa justificando esa afirmación de esta manera: "Es que como se que tu eres del PSOE lo digo para joderte", yo me quedo totalmente perplejo ya que no comprendo como una persona es capaz de identificarse con un partido o una ideología solo para fastidiar a otro, para mí eso es algo de patio de colegio; tú eres del Madrid, pues yo soy del Barsa para fastidiarte. La conversación continúa y llegamos al tema de la religión en las aulas, yo ofrezco mi valoración personal diciendo: "Yo creo que la religión no deberían darla en el instituto porque es algo personal y que debería hacerse en la intimidad", ellas se alteran y con todas las de la ley dicen que eso no es así, que la religión debe darse en el instituto porque, según Sofía: "En la constitución pone que somos un país católico", lo mínimo que pude hacer al escuchar eso fue reirme y explicarle que eso no era así, que somos un estado laico, pero Laura me contesta lo siguiente: "Sí somos católicos, porque tú miras un atlas y te pone que España es un país católico", mi reacción fue la misma que en la anterior afirmación. No comprendo por qué estas dos muchachas continúan utilizando documentos de la época de Franco para documentarse al hablar de la religión. Para terminar quiero destacar, que tanto ellas como yo tenemos 16 años, Laura y yo cursamos 1º de Bachillerato y Sofía aun está en 4º de la ESO. Como conclusión final me gustaría que reflexionásemos sobre la ignorancia de las personas y sobre los razonamientos que nos llevan a creer de una manera u otra las cosas; aunque para terminar antes, podríamos echarle la culpa al sistema educativo por no haber enseñado a estas dos personas unos mínimos básicos de ciudadanía y de cultura para poder desenvolverse en el mundo. POR: ADRI